Destroy All Monsters. Folkert de Jong & Javier Palacios

Nota de prensa/Dossier

 
 
Destroy All Monsters. Folkert de Jong & Javier Palacios

 
 
Destroy All Monsters, 2019. Sala 1. Vista general
Javier Palacios. Night Gate, 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 195 x 195 cm
Folkert de Jong. Hero of the Storm, 2019. Espuma de poliestireno, espuma de poliuretano pigmentada, spray y cuerda sintética. 455 x 115 x 93 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 1. Vista general
Destroy All Monsters, 2019. Sala 2. Vista general
Destroy All Monsters, 2019. Sala 2. Vista general
Javier Palacios. Rati Totem, 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 170 x 112 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 2. Vista general
Folkert de Jong. All the Kings Men, 2019. Espuma de poliestireno, espuma de poliuretano pigmentado, hierro soldado, spray y epoxi, 132 x 56 x 64 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 2. Vista general
Folkert de Jong. The Third Eye / Dealers Dream / Fuck You, J.P., 2019. Cerámica, monedas, pelo artificial, spray. 31 x 21 x 20 cm / 34,5 x 24 x 14 cm / 41 x 22 x 11,5 cm
Fuck You, J.P., 2019. Cerámica, monedas, spray. 41 x 22 x 11,5 cm
Folkert de Jong. Money Maker / BARBA ROSSA / Dream Watcher, 2019. Cerámica, monedas, pelo de caballo, spray. 37 x 22,5 x 14 cm / 33,5 x 23,5 x 14 cm / 30.5 x 23 x 18 cm
BARBA ROSSA, 2019. Cerámica, monedas, spray. 33,5 x 23,5 x 14 cm
Javier Palacios. The Destroyer, 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 40 x 40 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 3. Vista general
Javier Palacios. Enkidu, 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 100 x 69 cm
Folkert de Jong. Totem 2, 2019. Espuma de poliestireno, espuma de poliuretano pigmentada, esculturas de madera de Borneo, spray. 61,5 x 26 x 25,5 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 3. Vista general
Folkert de Jong. Totem 1, 2019. Espuma de poliestireno, espuma de poliuretano pigmentada, esculturas de madera de Borneo, spray. 61,5 x 26 x 25,5 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 3. Vista general
Javier Palacios. The Infinite, 2018. Óleo y acrílico sobre tabla. 35 x 35 cm
Folkert de Jong. Totem 4, 2019. Espuma de poliestireno, espuma de poliuretano pigmentada, esculturas de madera de Borneo, cráneo de cabra, spray. 61,5 x 26 x 25,5 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 3. Vista general
Javier Palacios. Fontana Gelu, 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 100 x 69 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 3. Vista general
 Javier Palacios. Gottlieb Incal, 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 152 x 112 cm
Javier Palacios. The Acba Watcher, 2018. Tinta y gouache sobre tabla, 25 x 25 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 4. Vista general
Javier Palacios. The Draper Bane (after Lynda Draper), 2019. Óleo y acrílico sobre lienzo. 160 x 112 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 4. Vista general
Folkert de Jong. Treasurehunt #1 & Treasurehunt #2, 2019. Cerámica vidriada. 28,5 x 21 x 36 cm / 25,5 x 23,5 x 37 cm
Javier Palacios. The Yves, 2018. Óleo y acrílico sobre tabla. 73 x 69 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 4. Vista general
Folkert de Jong. Dream Catchers (Detalle), 2019. Metal, resina epoxy, pigmentos, dados de plástico, manguera de goma, cable arduino, plástico, bolsa de transfusión médica. 290 x 80 x 80 cm
Javier Palacios. Tool Tricks, 2019. Acuarela sobre papel. 76 x 56 cm
Destroy All Monsters, 2019. Sala 4. Vista general
Javier Palacios. Tool Tricks, 2019. Acuarela sobre papel. 76 x 56 cm
Folkert de Jong. Dream Catchers (Detalle), 2019. Metal, resina epoxy, pigmentos, dados de plástico, manguera de goma, cable arduino, plástico, bolsa de transfusión médica. 290 x 80 x 80 cm


 
 

Nota de prensa

 
 

Luis Adelantado se complace en presentar Destroy All Monsters, una exposición que surge del diálogo y trabajo en común entre los artistas Folkert de Jong y Javier Palacios tras la experiencia de ambos al compartir estudio en la ciudad de Ámsterdam.
El título de la muestra rescata a la mítica banda protopunk del artista Mike Kelley y será la actitud con la que afronten estos nuevos trabajos, concebidos a modo de exorcismo urgente contra las fuerzas que nos amenazan.
Es así como en Destroy All Monsters se confabula toda una serie de mecanismo donde se rinde culto al sistema de los objetos, a la vez que se examinan ciertos iconos de la historia del arte, convocando la memoria como zona de intercambio, pero también como una posibilidad de ficción.
Como si de una ontología del presente se tratara, los artistas adoptan un rol de intermediarios en el que sitúan a los objetos en el centro de un ritual cuya intención pasa por conjurar las condiciones provistas por los Estados-Mercado, a saber, todos aquellos demonios que de una forma u otra, sofocan nuestros afectos como cuerpo social.
Tal y como Freud propuso en su libro Tótem y tabú, todas las formas modernas de socialización encuentran su origen en el totemismo. De ahí, que la actitud de De Jong y Palacios sea la de recuperar una modalidad concreta de los objetos sagrados que se atreva a precipitar del inconsciente alguna nueva bestia con la que hacer frente a estos tiempos convulsos.