Aquí no hay nada que mirar. Irma Álvarez-Laviada
Comisariada por Laura Gutiérrez
17 noviembre, 2023 – 21 enero, 2024
Museo de Bellas Artes de Asturias. Oviedo, España






























Fotos: Juan Baraja
Nota de prensa
Irma Álvarez-Laviada aborda este trabajo con el deseo de descifrar y mostrar las entrañas del Museo de Bellas Artes de Asturias. Para ello propone una actuación intelectual y formalmente esencial, sin concesiones, investida de una gran belleza plástica.
A lo largo del desarrollo conceptual del trabajo, Irma evoluciona con la posibilidad de trasladar al espacio expositivo el efecto -percepción real- del nexo entre la ocupación volumétrica de las piezas artísticas y su continente-almacenes-. Para ello buscamos experimentar la apabullante presencia de la sustancia neurálgica del Museo -su razón de ser- en los depósitos de los imprescindibles órganos que impulsan su circulación interna. Convertimos la experiencia inmersiva en la exposición en una apreciación sensitiva de su volumen anónimo como contenedor de ARTE. Los ‘entes’ museísticos son y escenifican su núcleo central de existencia, su corazón, un corazón más grande que la caja. Forman parte de lo que corre por sus venas, de aquello que organiza todo el sistema que le da vida. Los lugares ocultos, tras enigmáticas cancelas, son su hábitat natural perfilando en ÉL la imagen transmisora del legado artístico de las musas.
Los elementos implicados en la vida interna del Museo establecen estructuras relacionales embarcadas en la búsqueda de ‘ser’ algo diferente. Al exportarse desde su refugio interior y aparecer contextualizados en las distintas escenas que se recrean, éstos comparten tránsito y recintos, no solo con las personas que lo habitan, sino también con quienes lo visitan. Cambian pues de estatus según avance su ubicación temporal, diferenciando, conforme a los estímulos recibidos, la propuesta a mostrar. Presentan la realidad trastocada del dentro-fuera componiendo un alegato envolvente, transversal, jugando en la mente de cada persona y estableciendo las pautas de una crónica diferente, sumamente íntima.
_Fragmento del texto de Laura Gutiérrez
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