Boiler Room. Todo lo que pasa. Carlos Correcher
Nota de prensa
Luis Adelantado se complace en presentar Todo lo que pasa, una propuesta del artista valenciano Carlos Correcher para la sala Boiler Room. Correcher —que ya estuvo con anterioridad en la galería como parte de la muestra CALL XVIII en 2016— vuelve ahora con un proyecto completo, más maduro, en el que presenta una serie de pinturas de sus últimos tres años de trabajo a través de las cuales nos pone en contacto con su cotidianidad:
«Después de dos años sin pintar, me levanto temprano, cansado. No tengo ganas de pintar. Son las seis de la mañana. Mi pareja sigue durmiendo y yo ya estoy en el autobús. Ando hacia el trabajo. Trabajo. Salgo de trabajar y como. Voy al estudio y pinto. Vuelvo a casa y ya he pintado. Cenamos, charlamos y dormimos. Pienso.
No he hecho nada muy bueno pero no lo niego. Mañana tampoco voy a poder hacerlo porque ya habré trabajado antes y va a pasar lo mismo. No lo voy a dar todo porque ya habré dado parte antes de hacer algo. Hay un punto medio entre lo que se considera excepcional y lo que es malo. Entre no pensar y darle demasiadas vueltas a las cosas. Algo a medio hacer, que no lo tiene todo. Nos empeñamos en esconderlo porque sabemos lo que no es. Excepcional, significativo, excelente, relevante. Acepto las cosas a medias. Las hago un todo. Medio desprecio cada cosa que hago, pero las quiero todas. Duermo. Me levanto y pienso. No tengo ganas de pintar.
Después de trabajar, estoy física y mentalmente agotado. Después de trabajar, pintar es una especie de lujo. La pintura es muy mental y de convicciones claras. Es firme, radical. Esa parte reflexiva se traduce en intriga ante el descuido y la obviedad del mínimo esfuerzo. Te retiene porque sabes que ahí hay una especie de lucidez. Es abrirse a un espacio de reflexión y traducción en el que repensar todo. Es un lujo, pero es necesario. Es un mínimo esfuerzo, pero de implicación y trabajo máximo.
Manchas emborronadas, grises y líneas negras controladamente arbitrarias. Algo aparentemente críptico que muestra todo lo que pasa mientras no se está pintando.»
—Carlos Correcher